El piloto Repsol, que salía desde la primera posición, se ha visto obligado a retirarse cuando ocupaba la undécima posición
Mal final para un buen inicio del fin de semana de Marc Márquez en el Gran Premio de Gran Bretaña. Después de lograr ayer el mejor tiempo en unos entrenamientos cronometrados impecables, hoy Marc ha vivido una difícil jornada en el trazado inglés. La lluvia se ha erigido una vez más, algo habitual en estas tierras, como la gran protagonista de la jornada y Márquez, que ya ha sufrido una espectacular caída en los entrenamientos libres matinales en la que ha destrozado su moto, ha vuelto a caerse en carrera. Un doloroso cero en su casillero después de unos brillantes entrenamientos.
Las previsiones meteorológicas hoy sí han acertado desafortunadamente y la lluvia tan anunciada ha llegado con puntualidad británica. Los entrenamientos de las tres categorías se han disputado bajo un aguacero y en el caso de Moto2, Marc Márquez estaba realizando su último giro al trazado británico cuando ha perdido el control en la curva de entrada a meta. Su moto ha salido despedida hacia el muro después de una violenta derrapada y ha impactado con éste violentamente, de frente. La moto ha quedado completamente desintegrada, inservible. Marc había marcado el decimocuarto mejor registro.
Las apenas dos horas entre el final del warm up de Moto2 y el inicio de la carrera, la primera de este domingo de carreras, ha sido un frenético ir y venir en el box del piloto Repsol. El equipo del joven Márquez ha tenido que hacer una moto completamente nueva para él: motor, chasis, basculante, horquillas, electrónica, estriberas… Todo, absolutamente todo ha sido material nuevo. Se ha llegado justo, pero el equipo ha demostrado estar al nivel del piloto y Márquez ha llegado a la parrilla de salida con una moto nueva.
Pero poco iba a durar la alegría en su box. Después de arrancar desde la primera posición de la parrilla de salida, el piloto Repsol ha ido perdiendo posiciones en los primeros giros mientras, prudentemente, esperaba que cogieran temperatura sus neumáticos. Marc ha llegado a caer hasta la decimotercera posición en una carrera que se esperaba muy accidentada.
A partir del quinto giro, Márquez ha comenzado a recuperar posiciones, pero en el séptimo y cuando rodaba ya undécimo, ha sufrido nuevamente una fuerte derrapada del tren trasero de su moto y ha salido despedido por los aires. Punto y final a un fin de semana que comenzó muy bien… pero ha terminado con un cero en su casillero. Ahora, el piloto Repsol deberá esperarse hasta dentro de dos semanas, en Holanda, para desquitarse de este resultado.
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caída
«Hasta el domingo, estaba siendo un fin de semana muy bueno. Con la pista seca habíamos encontrado una puesta a punto muy buena, íbamos muy cómodos y rápidos. Esta mañana, al levantarnos, estaba lloviendo y el warm-up ya ha sido con la pista mojada. Entrando a meta en la última vuelta he tenido una caída bastante extraña y se ha destrozado la moto. El equipo ha hecho un grandísimo trabajo para que pudiera salir a carrera y aunque la moto no fuera la misma, ya ha sido todo un éxito poder tomar la salida. No me sentía cómodo, así que he intentado tomármelo con mucha calma, con el objetivo de rodar sin asumir riesgos. Cuando me he dado cuenta me he visto en el suelo. No estaba forzando, ni siquiera para intentar adelantar a otros pilotos ya que no tenía confianza, pero abriendo gas la moto me ha escupido de un golpe seco e inesperado. Tenemos que pensar ya en Holanda, pero primero pedir disculpas a todo el equipo por el domingo que les he hecho pasar, porque han hecho un gran esfuerzo todo el fin de semana».
